Sean es un joven que trabaja en una productora de cine de bajo presupuesto y que, llevado por la necesidad de ganar algo de pasta para poder ir a la boda su hermana, acepta llevar un coche desde su lugar de residencia, Los Ángeles, hasta Florida. Por el camino recoge a un tipo más o menos de su edad, del que acaba sospechando, pero con el cual acaba haciendo buenas migas. En un bar de carretera se encontrarán con una joven algo desorientada, descubriendo que ha sido víctima de una comunidad de vampiros que ronda por las carreteras solitarias de Texas. Mordido accidentalmente por la muchacha, Sean deberá hacer frente a su nueva realidad, mientras intenta acabar con el acecho del temible líder de la banda de vampiros, que parece empeñado en acabar con ellos cueste lo que cueste...
Producción del 2001, estrenada a la par que "Fantasmas de Marte" (2001/John Carpenter) y que, por tema y estilo, remite a otro título del responsable de "La noche de Halloween", me refiero a "Vampiros" (1998), tanto es así que hasta se utilizó tal semejanza a nivel publicitario, con el fin de dar cierto empaque a un filme que, siendo sinceros, no deja de ser más que un típico producto "directo a DVD" que tuvo la suerte de contar con los medios suficientes como para ser explotado en cines, aunque los resultados no fueron para nada alentadores.
A cargo de la dirección tenemos a J.S. Cardone, un realizador que, sí, básicamente se ha dedicado a escribir y dirigir mucho filme de bajo presupuesto de distribución directa en videoclubes, que en su momento se definía, con sumo orgullo, como un director de serie B que amaba la serie B, pues amaba los géneros, tal y como expresó en una interesante entrevista en la revista "Fangoria", coincidiendo con el estreno de este filme. De hecho la entrevista, vista con perspectiva, resulta mucho más inspiradora e interesante que la película en sí.
Y es que este "Los malditos (Vampiros del desierto)" no deja de ser un conglomerado de referencias más o menos bien digeridas, que van desde el ya citado Carpenter pasando por "Los viajeros de la noche" (1987/Kathryn Bigelow), por su ambientación de "road movie" de terror, que Cardone no oculta en ningún momento ni por asomo, pero tampoco utiliza convenientemente, lo que da lugar a una cinta que se queda sin pólvora pasados tres cuartos de hora, llegando a un desenlace en plan "mascletá" de lo más artificioso y falto de brío, que resuelve la historia de modo muy convencional y soso.
En el reparto tenemos a una serie de actores que parecían apuntar alto pero se quedaron en meras promesas que hoy por hoy deambulan por series televisivas o telefilmes de sobremesa, caso de Kerr Smith, Brendan Fher o Jonathon Schaech (este último repetiría con Cardone en la aún peor "8 mm 2"). En la parte femenina destaca la presencia de la malograda Carrie Snodgress en uno de sus últimos papeles en cine, además de la guapa pero bien poco expresiva Izabella Miko, modelo que intentó meter baza en el cine con resultado para nada alentadores.
Un filme de terror del que es mejor obviar su existencia y, en caso contrario, de visionado (y olvido) rápidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario