miércoles, 23 de noviembre de 2016

BURKE & HARE

Edimburgo, 1820, William Burke y William Hare son un par de tunantes que intentan ganarse el pan de cada dóa tan bien como pueden. Tras diversos negocios que no funcionaron y casi sin esperanzas, los dos amigos deciden que la única opción viable es intentar hacerse un hueco en el complicado ambiente del robo de cadáveres recientes en los cementerios, con el fin de venderlos en las dos escuelas que existen en la capital escocesa. Sea porque la buena fortuna por fin les sonríe, sea por las casualidades de la vida, en esta ocasión sí obtienen el éxito, tanto es así que pronto despiertan las sospechas de un mafiosillo local que quiere sacar tajada del asunto. Burke y Hare nadan en la abundancia, tienen grandes sueños de futuro, pero la suerte no dura eternamente y, a pesar de que las autoridades tampoco es que sean lo que se dice muy espabiladas, pronto iniciarán la caza de los ladrones de cadáveres...
Es triste comprobar cómo realizadores de tanto nivel como Brian De Palma o Joe Dante tienen que apartarse del primer plano de la actualidad, como en el primer caso o, como en el segundo, refugiarse en el medio televisivo en un vano intento de esperar tiempos mejores. En este aspecto también podemos citar a un realizador como John Landis, otrora gran esperanza blanca del Hollywood de los ochenta, responsable de títulos de culto como "The blues brothers" (1980) o "Un hombre lobo americano en Londres" (1981) pero que tras "Cuando llega la noche" (1985) comenzó un lento pero progresivo declinar, como consecuencia de la fatalidad, derivada de un trágico accidente acaecido durante el rodaje de "En los límites de la realidad" (1983), del que fue considerado máximo responsable aún cuando debería haber sido una responsabilidad compartida con su por aquel entonces amigo del alma, Steven Spielberg, que lo dejó en la estacada a las primeras de cambio. Si a ello sumamos que sus películas fueron pinchando en taquilla, al final no le quedaba más remedio que atenerse a las consecuencias e intentar buscar en la pequeña pantalla un espacio donde seguir trabajando con cierta asiduidad y, como en el caso de Dante, esperar que la trompeta del cine hiciera sonar su melodía.
Y sonó, pero no en Hollywood, donde Landis ya lleva lustros siendo dejado de lado, la llamada se produjo en Gran Bretaña, donde se responsabilizó de esta comedia negra, en la mejor tradición de la comedia británica, basada en la historia real de Burke y Hare, que se hicieron tristemente célebres como ladrones de cadáveres. Tal fue su celebridad que hasta un habitante tan ilustre de Edimburgo como Robert Louis Stevenson les dedicó un relato, "El ladrón de cadáveres", basado en sus correrías. 
Contando con un reparto de muy competentes intérpretes locales, "Burke & Hare" (2010), aún teniendo alguna que otra deficiencia, algún defectillo, por otra parte perdonable, acaba por resultar una pieza contracorriente dentro de un género, la comedia que, como tantos otros, hace tiempo que no posee elementos que permitan cierto grado de entusiasmo, por mínimo que éste sea. A Landis se le nota en su salsa, usando los parámetros del cine de terror clásico para desarrollar la historia de dos pobres desgraciados cuyo único objetivo en la vida era obtener su pedazo de Cielo, su oportunidad de properar socialmente y, a los cuales, el Destino y, ya de paso, los poderes fácticos, no les permitió ni eso. O al menos a medias.
"Burke & Hare" es la demostración palpable de que a su director, John Landis, aún le queda mucho cine en sus venas. Pero al igual que a los protagonistas de esta película, no se le permite más que dar algunos pasos pequeños, cuando no ni eso, teniendo que sobrevivir de glorias pasadas o de la oportunidad de alguna serie de TV, o telefilme, donde poder mantener el nivel profesional más o menos a pleno rendimiento. A otros, con menos talento, se les otorga el beneficio de una franquicia superheroica y algún "remake" desustanciado. Quizá tampoco a Landis le vaya tan mal eso de ser un "olvidado" del Hollywood. Tan olvidado como en España, donde "Burke & Hare" ha tardado seis años en estrenarse, casi pidiendo perdón, en DVD. Por aquí tampoco andamos mancos de tontería, no señor...   

martes, 22 de noviembre de 2016

LOS MALDITOS (VAMPIROS DEL DESIERTO)

Sean es un joven que trabaja en una productora de cine de bajo presupuesto y que, llevado por la necesidad de ganar algo de pasta para poder ir a la boda su hermana, acepta llevar un coche desde su lugar de residencia, Los Ángeles, hasta Florida. Por el camino recoge a un tipo más o menos de su edad, del que acaba sospechando, pero con el cual acaba haciendo buenas migas. En un bar de carretera se encontrarán con una joven algo desorientada, descubriendo que ha sido víctima de una comunidad de vampiros que ronda por las carreteras solitarias de Texas. Mordido accidentalmente por la muchacha, Sean deberá hacer frente a su nueva realidad, mientras intenta acabar con el acecho del temible líder de la banda de vampiros, que parece empeñado en acabar con ellos cueste lo que cueste...
Producción del 2001, estrenada a la par que "Fantasmas de Marte" (2001/John Carpenter) y que, por tema y estilo, remite a otro título del responsable de "La noche de Halloween", me refiero a "Vampiros" (1998), tanto es así que hasta se utilizó tal semejanza a nivel publicitario, con el fin de dar cierto empaque a un filme que, siendo sinceros, no deja de ser más que un típico producto "directo a DVD" que tuvo la suerte de contar con los medios suficientes como para ser explotado en cines, aunque los resultados no fueron para nada alentadores.
A cargo de la dirección tenemos a J.S. Cardone, un realizador que, sí, básicamente se ha dedicado a escribir y dirigir mucho filme de bajo presupuesto de distribución directa en videoclubes, que en su momento se definía, con sumo orgullo, como un director de serie B que amaba la serie B, pues amaba los géneros, tal y como expresó en una interesante entrevista en la revista "Fangoria", coincidiendo con el estreno de este filme. De hecho la entrevista, vista con perspectiva, resulta mucho más inspiradora e interesante que la película en sí. 
Y es que este "Los malditos (Vampiros del desierto)" no deja de ser un conglomerado de referencias más o menos bien digeridas, que van desde el ya citado Carpenter pasando por "Los viajeros de la noche" (1987/Kathryn Bigelow), por su ambientación de "road movie" de terror, que Cardone no oculta en ningún momento ni por asomo, pero tampoco utiliza convenientemente, lo que da lugar a una cinta que se queda sin pólvora pasados tres cuartos de hora, llegando a un desenlace en plan "mascletá" de lo más artificioso y falto de brío, que resuelve la historia de modo muy convencional y soso. 
En el reparto tenemos a una serie de actores que parecían apuntar alto pero se quedaron en meras promesas que hoy por hoy deambulan por series televisivas o telefilmes de sobremesa, caso de Kerr Smith, Brendan Fher o Jonathon Schaech (este último repetiría con Cardone en la aún peor "8 mm 2"). En la parte femenina destaca la presencia de la malograda Carrie Snodgress en uno de sus últimos papeles en cine, además de la guapa pero bien poco expresiva Izabella Miko, modelo que intentó meter baza en el cine con resultado para nada alentadores.
Un filme de terror del que es mejor obviar su existencia y, en caso contrario, de visionado (y olvido) rápidos.

lunes, 21 de noviembre de 2016

SESIÓN DOBLE (ESPECIAL SANGRE E HIGADILLOS)

Hoy voy a centrar esta reseña en un par de producciones que tienen en común un par de cosas, por un lado que se trata de dos filmes hechos con muy pocos medios y que centran su interés en recuperar cierto regustillo al cine de terror ochentero de tono más gamberro y contundente, con el gore como bandera y santo y seña particular. 
La primera de ellas es turca y se trata de "Baskin" (2015); la película relata la historia de una patrulla d epolicías que, a punto de tereminar su turno, son llamados para realizar una última tarea en una zona apartada de la ciudad. Allí serán testigos y protagonistas nada voluntarios de los desmanes de una especie de secta de tintes lovecraftianos, que les someterán a una brutal serie de terribles experiencias. 
La película supuso el debut como director del joven Can Evrenol, un entusiasta del género formado en el campo de la publicidad en Gran Bretaña y que, en 2013, realizó un  corto del mismo título que sirvió de semilla sobre la que poner en marcha este largometraje, con algo más de medios pero igual nivel de entusiasmo y ganas de impactar al espectador. Pese a la dureza de algunas secuencias, "Baskin" consigue impactar gracias a un planteamiento argumental que sabe muy bien cómo jugar con el efecto sueño-realidad, con lo cual el espectador nunca sabe a qué nivel está jugando el realizador con él. 
El segundo título que les recomiendo es "La víspera de Halloween" (2013) otra muy modesta recuperación de la estética ochentera en forma de oda al formato videográfico. Una niñera que debe hacerse cargo de un par de mocosos pre-adolescentes, en plena víspera de Halloween, descubre que alguien a colocado en la bolsa de golosinas de uno de ellos una cinta de VHS. Recelosa de su contenido y pese a las presiones de los dos púberes, la niñera decide verla, siendo testigo de tres historias de terror que tienen en común la presencia de un payaso que, poco a poco, va teniendo un aspecto cada vez más siniestro. Pese a que no tarda en quitarla, la curiosidad puede con ella y decide verla entera, pagando muy cara su curiosidad...
"La víspera de Halloween", sin ser lo que se dice una obra maestra, funciona gracias a que su director, Damien Leone, le pone ganas y empeño, realizando todo un "toru de force" como realizador, guionista, montador y maquillador. En algunos momentos se hace evidente la escasez de presupuesto, pero Leone sabe salir de los escollos con asombrosa capacidad e inteligencia, dando lugar a un producto sencillo, simple, quizá algo irregular en cuanto al ritmo e interés de las tres historias contadas, pero que gustará al fan más encallecido a esto del terror más hemoglobínico. El único pero es la interpretación, del todo nula, de la protagonista, Katie Maguire, que no resulta para nada convincente a nivel dramático. Pese a ello, un festín para el aficionado al "gore" con sabor a los ochenta.
Conste en acta que las dos han sido lanzadas directamente en formatos digitales, sin pasar por cines aunquer sí han podido verse en festivales especializados, como Sitges o el Nocturna de Madrid.   

Carátula de la edición en DVD de "La víspera de Halloween" (2013/Damien Leone) una vuelta a los tiempos gloriosos del cine de terror, que remite a las entrañables producciones de terror directas a vídeo. Su buena recepción en diversos festivales especializados formalizó una secuela.