domingo, 22 de junio de 2014

BLADE TRINITY

En Irak, un grupo de vampiros logran resucitar a Drácula, con el fin de asestar el golpe definitivo a la raza humana. Ajeno a todo esto, Blade debe hacer frente al FBI, que ha estrechado el cerco sobre él; su fiel socio, Whistler, tiene claro que no puede hacer la guerra por su cuenta, por lo que, poco antes de morir en una emboscada de los agentes federales, traba contacto directo con una organización que mantiene a raya a los vampiros, aunque la presencia de Drácula hace que el conflicto se haga cada vez más duro para una resistencia que anda necesitada de un líder. Blade asumirá dicho puesto, entablando la definitiva batalla con los vampiros...
"Blade Trinity" supuso el tercer, y último, jalón de la franquicia dedicada a las peripecias del humano medio vampiro cazador de chupasangres creado a primeros de los setenta en los tebeos de la Marvel. Y si "Blade II" significó una pieza de extraordinario nivel, visualmente espectacular e imaginativa, con esta tercera parte las cosas tomaron un giro del todo contrario.
El filme vino a suponer el debut en tareas directivas del hasta ese momento guionista de la saga, David S. Goyer. En esencia, un tipo que había creado los resortes dramáticos debiera haber demostrado algo de conocimiento sobre los personajes y lo que pretendía contar, pero el caso es que digamos que su planteamiento visual es muy pobretón; con elementos que la asemejan más a un subproducto que no a una producción de gran empaque, la película es un desangelado ir y venir de personajes sin entidad alguna, que sueltan chistes malos "porque sí", arropado todo ello por unos efectos especiales harto pobretones y un Drácula que más parece un portero de discoteca chunga y no el Rey de los Vampiros.
Por otra parte, a Goyer le tocó bregar con las salidas de "estrella cabreada" de Wesley Snipes, quien no se mostró muy contento con el hecho de que su personaje tuvira que compartir cartel con dos nuevas incorporaciones, el guaperas Ryan Reynolds, y la guapa Jessica Biel, quien se esfuerza por resultar creíble en su papel, por más que su desarrollo posterior solamente le permita lucir ombligo y cara de mala leche. La única que parece pasárselo pipa es Parker Posey, en su rol de vampira, otorgando cierto grado de irónico punto de vista a su personaje.
Snipes se puso tan sumamente cafre con lo de la pérdida de protagonismo que al final los productores, hartos de su divismo, decidieron pasar de él. A partir de aquí el actor afroamericano, que se había labrado una notoria reputación como héroe de acción, entró en una espeiral de declive que le llevaría a los meandros de las producciones directas a DVD, para luego pasar dos años en prisión por evasión fiscal, hasta que su buen amigo, Sylvester Stallone, lo rescató para "Los mercenarios 3" (2014), película que debería significar su vuelta al ruedo del éxito.
Al no funcionar en taquilla todo lo bien que hubiera sido de desear, los mandamases de la New Line, que no estaban por la labor de llamar a Snipes para una cuarta entrega, decidieron "resetear" al personaje mediante una serie de televisión que apenas llegó a la decena de episodios. Recientemente, New Line perdió los derechos sobre Blade, que retornaron a la Marvel, hoy en día en manos de Disney, con la idea de recuperarlo cuando se dé la oportunidad. Pero de momento la cosa ha quedado en eso, en simples rumores...

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