Pues sí, qué quieren que les diga, uno es hijo de los tebeos de grapa, de las visitas al kiosco de la esquina los domingos por la mañana, de rebuscar entre las novedades. Todo eso hoy ya se ha perdido, así que lo que ahora nos queda es disfrutar de todas estas adaptaciones al celuloide. Y cabe decir que los de la Marvel van encabezando las listas de éxitos.
Tras una primera parte que dejó a prácticamente toda la parroquia con la boca abierta, que destrozó taquillas por doquier y dejó con evidentes ganas de más, Joss Whedon vuelve a ponerse tras las cámaras para proponer una secuela de "Los Vengadores", el supergrupo marveliano por excelencia, con permiso de "Los Cuatro Fantásticos" y "La patrulla X" (o "X Men", como los conocen las nuevas generaciones).
El cómic de "Los Vengadores" fue creado en 1963 como consecuencia del retraso a la hora de sacar adelante la colección de "Daredevil", que salió pocos meses después. Parece ser que el dibujante elegido para ilustrar las aventuras del héroe ciego, Bill Everett, andaba muy retrasado, por lo que Stan Lee tuvo que improvisar una nueva colección. Esencialmente lo que hizo fue reunir a unos personajes que la gente ya conocía de antemano, porque eran titulares de la editorial en diversas cabeceras, por lo que no hacía falta presentarlos. Afortunadamente la jugada salió lo bastante bien como para que Stan Lee se permitiera, a los pocos números, resucitar a un personaje de los años cuarenta que parecía andar oculto entre las brumas del olvido: el Capitán América. El que no salió bien parado de todo esto fue Everett, que fue relevado de su puesto de dibujante titular de "Daredevil" tan pronto entregó las páginas, ya finalizadas.
A partir de ese momento "Los Vengadores" se convirtieron en el título señero de la Marvel, donde guionistas como Roy Thomas, Steve Englehart o Roger Stern legaron historias inolvidables. La sola idea de que los de Marvel Studios pudieran hacer una adaptación a la pantalla grande parecía un sueño casi irrealizable, pero lo cierto es que la jugada salió del todo redonda.
En esta segunda entrega la dinámica se mantiene; Whedon se dedica a profundizar en los aspectos más profundos de la personalidad de los personajes de la primera entrega, además de presentar a los nuevos, ganando por goleada la aparición de "la Visión", cuya entrada en juego es uno de los momentos "gordos" de la cinta.
Algunos puristas han venido afirmando que las adaptaciones al cine de la Marvel en gran medida se han dedicado a cambios muy sustanciales con respecto a sus versiones en viñetas, pero hay que ser honestos y considerar que Joss Whedon es un gran conocedor del material de base, por lo que sus decisiones, al menos para el que esto suscribe, siempre han sido muy interesantes y provechosas, permitiendo ideas tan interesantes como la relación sentimental entre la Viuda Negra y Hulk, con unos elementos que la hacen muy creíble y lograda a nivel dramático.
¿Pegas? Probablemente la principal pega de esta secuela es que el personaje de Ultrón, realmente, no pase nunca de ser una amenaza de segunda clase, un mero pretexto para crear un conflicto con inicio, núcleo y desenlace. Desde el minuto uno queda claro que el grupo se mantendrá como una piña pase lo que pase, manteniendo sus diferencias individuales pero dejóandolas de lado para el bien del colectivo. Un discursillo bastante típico de la mentalidad yanqui, tratado con la proverbial ligereza que suelen gastar los habitantes del país de las Kentucky Fried Chicken...Y de los cómics de la Marvel. Y de DC, que uno nunca le ha hecho desprecio a nada hecho en viñetas, ojo.
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