martes, 19 de abril de 2016

PLAN DIABÓLICO / A RITMO DE JESS

El caso es que a la hora de reanudar la actividad de este blog había dudaba con qué película hacerlo, fue entonces cuando pensé que lo mejor era hacerlo con un par de cintas que me han gustado mucho y que, en gran medida, ejemplifican el tipo de cine que me gusta y a un par de directores que admiro y, ya de paso, porque me daba auténtica pereza perder el tiempo, y el de ustedes, amables lectores, hablándoles de "Machete kills" (2013/Robert Rodriguez), segunda entrega de las andanzas del héroe creado por el responsable de "Abierto hasta el amanecer" (1995) y que pone de manifiesto que Rodriguez es como una especie de versión cazurra de su colega Tarantino, que si este último tiene un pase, el otro es que ya no tiene perdón de Dios por culpa del nivel casi insoportable de autobombo y pretenciosidad que puede dar a un artefacto que no pasa de ser un producto directo a DVD, aunque en Estados Unidos sí llegó a los cines, pegándose un merecido hostión de órdago.

Carátula de la edición en DVD de esta estupenda cinta de John Frankenheimer que, a los cincuenta años de su filmación, mantiene intactos la mayor parte de sus valores como obra cinematográfica de primer nivel.
"Plan diabólico" (1966/John Frankenheimer) es un filme que descubrí ya hace tiempo cuando se recuperó en VHS. En ese momento esta película me provocó dos cosas, me dejó un mal rollo del copón y, de paso, me fascinó su puesta en escena, su fotografía en suntuoso blanco y negro, así como la sobriedad interpretativa de un sosprendente Rock Hudson.
La película nos narra la historia de Arthur Hamilton, un hombre que ya bordea la sesentena; su vida parece ya no ofrecerle mayores incentivos que la ilusión por convertirse en abuelo, pero su trabajo como director de una entidad bancaria ya no le llena y todo indica que espera sin excesiva ansia la hora de jubilarse. Pero una serie de inquietantes llamadas telefónicas en mitad de la noche lo pondrán sobre la pista de un amigo íntimo, al que creía muerto. éste lo pondrá en contacto con una extraña organización, que le ofrece la posibilidad de cambiar de vida, de identidad, en definitva, ser otra persona con nuevas ilusiones e ideas. Ahora bien, si acepta someterse a las condiciones de este cambio, deberá dejar de lado todo lo que representaba el anterior. Hamilton se convertirá en un hombre nuevo, pero esta especie de pacto con el Diablo traerá consecuencias ominosas llegado el momento...
John Frankenheimer, fallecido en 2002(*), fue un director que demostró de forma muy clara su dominio del suspense y del "thriller". A lo largo de su carrera, iniciada en el medio televisivo, dejó claras muestras de su buen hacer, en títulos como "El mensajero del miedo" (1962), "Siete días de Mayo", "El hombre de Kíev" (1968) o "Yo vigilo el camino" (1970). En los setenta y ochenta, según algunos, inició su declive profesional, pero en este punto podemos destacar títulos a todas luces merecedores de reivindicación, es el caso de "French connection II", secuela muy digna de la obra maestra de William Friedkin y "52 vive o muere" (1986) un "thriller" en su día despreciado por el mero hecho de haber sido financiado por la Cannon(**), pero que revisado recientemente resulta de lo más interesante y entretenido, aunque bien es cierto que la edición existente en DVD es un auténtico pestiño(***), todo hay que decirlo, pero la película es estupenda. En el presente caso, Frankenheimer se arriesgó con una historia realmente inquietante, cruda, que filma además con un tono que la emparenta a ese clásico de la TV que fue "La dimensión desconocida" (o "The twilight zone" en el original) por cuanto va imprimiendo al relato un suspense que va creciendo y creciendo hasta un final no ya impactante, sino  que directamente abofetea al director menos avezado. Si a eso sumamos la ya citada labor de Rock Hudson, en uno de sus mejores trabajos en la pantalla, digamos que quedan pocos motivos para hacerse con una copia y verla. Merece muy mucho la pena.
El segundo título, "A ritmo de Jess" a reseñar es un documental o, mejor dicho, un video-diario del rodaje de "Al Pereira vs. Alligator ladies" (2012) última cinta rodada por el malogrado Jesús Franco, legendario director del cine de serie B patrio (si es que algo así existió en este país, yo creo que llegó a existir, poco, pero existió) que realizó más de doscientas películas sin despeinarse. Naxo Fiol documenta los modos y formas de afrontar la filmación de un director que era capaz de rodar con lo puesto, de aprovechar al máximo los más mínimos recursos con el objetivo de hacer el tipo de cine que el interesaba, hasta las últimas consecuencias.
El filme es una crónica a lo largo de los días en que se desarrolló el rodaje, pero no puede decirse en ningún caso que estemos ante un típico y tópico "making of" pues esas no eran las intenciones de su principal responsable ni de un Franco que se mantiene cual General Custer, presto a morir con las botas puestas, filmando fiel a su estilo y su manera de entender el cine. Ese grado de verdad, de sinceridad, es lo que hace que "A ritmo de Jess" funcione como el retrato de un director vilipendiado, odiado dentro de los siempre estrechos márgenes del cine español pero que, eso sí, hizo las películas que le dieron la gana como le salieron de las tripas, por no decir de los...En definitiva, un filme bien recomendable el de Naxo Fiol y, ya puestos, si pueden recuperar el de  "Al Pereira vs. Alligator ladies" mejor que mejor, así tendrán la visión completa, las dos caras de la misma moneda. 

Imagen correspondiente a la carátula en DVD del excelente trabajo tras las cámaras de Naxo Fiol, que realiza un certero retrato de un director tan fuera de etiquetas como Jesús Franco (1930-2013)
Bien pues con estas dos reseñas se reinician las actividades de este blog, que periodicamente mantendré en funcionamiento tras unos meses de parón por motivos de diversa clase y condición. Saludos cordiales y una abrazo a todos los que se acerquen a él. Muchas gracias por su atención. 



NOTAS

(*)Nota para amantes de frivolidades e interioridades hollywoodienses: se afirma que John Frankenheimer, tal cual el Cordobés, sería el padre del también realizador Michael Bay, como consecuencia de una relación extramatrimonial. Según algunas fuentes Frankenheimer se realizó unas primeras pruebas, no del todo concluyentes, que certificaban dicha paternidad pero su fallecimiento, a consecuencia de unas complicaciones tras una operación de espalda hicieron que al final no quedara del todo claro este extremo. La duda al respecto, tanto de esto como del talento de Robert Rodriguez, persiste.  

(**) John Frankenheimer nunca tuvo reparos en reflejar de forma clara su admiración por los habitualmente despreciados, a veces con razón, mandamases de la Cannon, esto es Menahem Golan y Yoram Globus. Frankenheimer les consideraba auténticos hombres de cine, que sabían lo que hacían y de lo que hablaban, pues eran cineastas como él, mostrando su respeto y consideración sin atisbos de duda. Para mayores datos ver el documental "Electric Boogaloo" de Mark Hartley o los estupendos libros editados por Applehead Team "Cannon Films" y "Más Cannon". 

(***) La edición carece de los títulos de crédito finales, amputados de muy mala manera, así como de una calidad de imagen que más bien parece indicar que fue bajada directamente de internet de un ripeo de una copia en VHS. Fue editada para su distribución en kioscos, en plena fiebre de las colecciones de cine en este tipo de establecimientos, pero también puede que sea factible hallarla en tiendas de chinos o similares. 
  

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