Los azares de la distribución de cine en tierras españolas han hecho que una película del calibre de "La cabaña en el bosque" (2012) haya llegado con casi dos años de retraso, y cuando ya ha sido pasto del descargue digital, que de hecho es la manera en cómo yo la descubrí primero, este verano, cuando faltaban pocos días para saberse que el filme se estrenaría finalmente en cine en Noviembre, en un par de salas de todo (TODO) el país, previo a su posterior paso a DVD.
Convertida en objeto de culto inmediatamente después de su estreno en los USA, "La cabaña en el bosque" vendría a ser una especie de homenaje a los elementos más reconocibles del cine de terror, mediante un argumento que maneja con portentosa habilidad los resortes del género, sus tópicos más manidos, desenbocando en un desenlace del todo sorprendente, que culmina con un homenaje directo a cierto escritor muy habitual por este blog. A partir de un guión escrito por Joss Whedon y el propio director, aquí debutante, Drew Goddard, hasta ahora guionista procedente de la escudería de J.J. Abrams, la película es una sensacional montaña rusa, de ritmo endiablado, que va dando piruetas y más piruetas hasta el ya citado final, que redondea por completo un trabajo en el cual, en términos taurinos, Goddard realiza una "faena" de notable categoría, casi de maestro.
Y quizá es ahí donde radica su principal talón de Aquiles; al ser tan absolutamente redonda, al poseer un mecanismo de relojería tan preciso y ejecutado con tanta inteligencia y virtuosismo, es muy probable que más de un espectador pueda sentirse engañado, estafado, creyendo que "La cabaña en el bosque" es una película que no se toma en serio el género. Pero eso, amigas y amigos míos, es una solemne estupidez, en tanto en cuanto hablamos de una obra que lo que busca, y al final logra encontrar de forma muy eficaz e inteligente, son nuevas rutas, abrir una nueva página para que corra el aire entre tanto "remake" insustancial y tanta sobreexplotación zombífica en plan "light".
¿Significa eso que "La cabaña en el bosque" es el futuro del cine de terror? Muy probablemente no. Sencillamente en un ejercicio de ejecución digno de admiración y devoción.
Ahí queda eso.
Convertida en objeto de culto inmediatamente después de su estreno en los USA, "La cabaña en el bosque" vendría a ser una especie de homenaje a los elementos más reconocibles del cine de terror, mediante un argumento que maneja con portentosa habilidad los resortes del género, sus tópicos más manidos, desenbocando en un desenlace del todo sorprendente, que culmina con un homenaje directo a cierto escritor muy habitual por este blog. A partir de un guión escrito por Joss Whedon y el propio director, aquí debutante, Drew Goddard, hasta ahora guionista procedente de la escudería de J.J. Abrams, la película es una sensacional montaña rusa, de ritmo endiablado, que va dando piruetas y más piruetas hasta el ya citado final, que redondea por completo un trabajo en el cual, en términos taurinos, Goddard realiza una "faena" de notable categoría, casi de maestro.
Y quizá es ahí donde radica su principal talón de Aquiles; al ser tan absolutamente redonda, al poseer un mecanismo de relojería tan preciso y ejecutado con tanta inteligencia y virtuosismo, es muy probable que más de un espectador pueda sentirse engañado, estafado, creyendo que "La cabaña en el bosque" es una película que no se toma en serio el género. Pero eso, amigas y amigos míos, es una solemne estupidez, en tanto en cuanto hablamos de una obra que lo que busca, y al final logra encontrar de forma muy eficaz e inteligente, son nuevas rutas, abrir una nueva página para que corra el aire entre tanto "remake" insustancial y tanta sobreexplotación zombífica en plan "light".
¿Significa eso que "La cabaña en el bosque" es el futuro del cine de terror? Muy probablemente no. Sencillamente en un ejercicio de ejecución digno de admiración y devoción.
Ahí queda eso.
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