martes, 31 de diciembre de 2013

OJOS

Laura Mars es una famosa fotógrafa de moda neoyorquina, conocida por sus instantáneas, donde mezcla erotismo y violencia de forma tan sugestiva como morbosa, o al menos eso es lo que opinan ciertos sectores de la prensa. Un día empieza a tener visiones de asesinatos, premoniciones que luego resultan ser reales, y que cada vez se acercan a personas conocidas, de su entorno personal y profesional. Un intrépido policía se pondrá de su lado para protegerla, iniciando ambos un romance marcado por unos asesinatos cada vez más brutales, que hacen que el cerco alrededor de Laura se estreche irremediablemente…
John Carpenter fue el responsable de escribir el guión de este filme de terror sobrenatural que, inicialmente, debía también dirigir, como vehículo para el lucimiento de Barbra Streisand. Al parecer, tras leer el guión, y pese a que éste se reescribió para acomodarse a sus intereses e intenciones, la Streisand se bajó del proyecto. Carpenter, que andaba con la mosca detrás de la oreja por culpa de las injerencias de los productores, no tardó en seguirle los pasos; acababa de lograr financiación para “La noche de Halloween” (1978) y, tal y como estaba el patio, tomó una más que sabia decisión.
“Ojos” pasó a manos del anodino Irvin Kershner, realizador del que quizá el espectador de nivel más freaky recuerde su labor en “El imperio contraataca” (1980), segunda entrega de la saga “Star Wars”, en la que entró por mediación de Goerge Lucas, a la sazón alumno suyo en la universidad. Otro filme que puede despertar cierto grado de consideración sería “Robocop 2” (1990), pero tampoco creo que haya que ser muy sangrantes con este buen hombre, profesional sin mácula pero sin el menor atisbo de intencionalidad autoral en su trabajo como director.
La película posee una atmosfera hitchcockiana muy estimulante, jugando muy bien con el suspense, pero lo cierto es que la intriga propuesta se basa en unas cartas marcadas. No hace falta estar muy atento para saber la identidad del asesino, por simple descarte de sospechosos. Cuando la identidad del asesino sale a la luz, es muy probable que más de uno se sienta estafado, porque la pirueta final es de las que provocan vergüenza ajena.
En el reparto, y sustituyendo a Barbra Streisand, tenemos a una esforzada Faye Dunaway, que se pasa de rosca hacia el tramo final; está acompañada por un ramillete de intérpretes ciertamente remarcables, como Tommy Lee Jones, René Auberjonois, Brad Dorif y Raúl Julia. Éste último, fallecido en 1994, aparece con sus iniciales en los créditos del principio de la película, con objeto de servir de anzuelo a la estrategia de los guionistas, de ir echando pistas falsas al espectador con el fin de tenerlo sobre ascuas en todo momento. Ni que decir tiene que no lo consiguen en absoluto, pues “Ojos” funciona más (y mejor) por la manera de plantear la historia que no en su ejecución, bastante chorra.
Como apunte anecdótico, indicar que las fotografías que aparecen en la película fueron realizadas por Helmut Newton, fotógrafo que también se ganó la celebridad utilizando la morbosidad y la sexualidad explícita en su actividad con la cámara.

Y bien, esta es la última reseña de este 2013. Espero y deseo fervientemente que en el 2014 todos vuestros deseos y sueños se hagan realidad y, de paso, que tengáis a bien seguir leyendo este blog, que seguirá viento en popa.

Faye Dunaway, en un papel inicialmente pensado para Barbra Streisand, quien luego se desvinculó de la película, despliega toda su sensualidad en esta película que no es para tirar cohetes, pero funciona, quedando como la más remarcable de la trayectoria de un director, Irvin Kerschner, quien luego vivió su gran momento de gloria gracias a "El imperio contraataca" (1980), para luego derivar hacia la mediocridad.

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