lunes, 16 de diciembre de 2013

THE NIGHT FLYER

Producción realizada directamente para ser distribuida por canales de pago en los USA, "The night flyer" (1997) es una de esas películas que, sin ser nada del otro Jueves, sin pretender ser rompedores o pretenciosos, acaban por resultar simpáticos por su falta de pretensiones, que la convierten en una serie B que, merced a cierta ideas visuales, como un desenlace con secuencias filmadas en blanco y negro, o la fotografía tenebrista de David Connell, merece mayor atención de la que recibió en su día, o que se la despache como un vulgar "directo a vídeo" más, porque los tiros no van por ahí. En este caso el hacedor del asunto, Mark Pavia, se reveló como un realizador que prometía dar días de gloria al género...Aunque finalmente su nombre haya caído en el más injusto de los olvidos.
Richard Dees es un reportero de sucesos que las ha visto de todos los colores, y que se toma su profesión de manera muy pragmática, con escasa empatía por las gentes a las que trata, por no decir que sus artículos están cargados de sensacionalismo barato, aunque a él eso le dé arcadas, pero como le pagan por ello, pues se recrea de lo lindo. Una serie de brutales asesinatos, cuyo nexo de unión es que se producen en aeródromos, le ponen sobre la pista de los que parece ser un asesino en serie que aprovecha sus conocimientos de vuelo para cometer sus crímenes y salir pitando del lugar como quien no quiere la cosa. La realidad es que la naturaleza del asesino está más allá de lo que Dees está dispuesto a aceptar, poniéndole en un punto donde sus creencias personales y profesionales se verán transformadas para siempre. Una joven periodista, que aún mantiene la ilusión y el idealismo de su profesión, será también partícipe de unos acontecimientos tan sorprendentes como aterradores...
Basada en un relato corto de Stephen King, "The night flyer" está producida por Richard P. Rubinstein, otrora socio de George A. Romero en algunos de sus títulos más remarcables, caso de las magníficas "Creepshow" (1982) o "El día de los muertos" (1985). Rubinstein confió el proyecto a un cineasta novel, Mark Pavia, que ciertamente no creo que defraudara sus expectativas, porque su labor está por encima de la media, filmando una cinta que, si bien es un producto televisivo, no desmerecería de una serie B ochentera, gracias al desparpajo de su director, apoyado en la ya citada iluminación de claroscuros de David Connell, los efectos especiales de maquillaje de los imprescindibles Kurtzman, Nicotero y Berger y el trabajo interpretativo de Miguel Ferrer, intérprete de larga trayectoria en cine y TV. Hijo del gran José Ferrer (y primo de George Clooney), Miguel Ferrer otorga a la película una interpretación llena de matices y muy lograda, por encima de las prestaciones de su compañera de reparto, Julie Entwisle, que no termina de resultar convincente como periodista novata, aunque se esfuerza por resultar convincente, por otra parte. 
"The night flyer", dentro de sus limitaciones, propias de un producto rodado para el medio televisivo, acaba resultando más efectivo que alguna que otra película estrenada en cines a bombo y platillo. Lástima que su director no pudiera tener la oportunidad de proseguir con una trayectoria fílmica que parecía destinada a ser modélica, pero que se quedó en agua de borrajas, más por avatares de la industria hollywoodiense que no por incapacidad de Mark Pavia, que a la vista está que poseía cualidades más que sobradas.  

Mark Pavia, en un momento de la filmación de "The night flier" (1997), película que hizo que hasta la revista "Fangoria" viniera a situarle como una de las grandes esperanzas del género de terror para la primera década del siglo XXI...Aunque luego las expectativas no se cumplieron. Lamentablemente.

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