lunes, 14 de julio de 2014

UN REPASO A LA CARTELERA

Aprovechando que es gerundio y que se me han acumulado diversos estrenos sobre los cuales no he tenido la oportunidad de hacer una reseña exhaustiva, paso acto seguido a comentarlas en una especie de "medley" crítico por orden de actualidad, de la más reciente, "Mil maneras de morder el polvo", la nueva incursión en la comedia cazurra del creador de "Ted" (2013), aquella del osito y Mark Whalberg (y Mila Kunis, no la olvidemos), pasando por "Días del futuro pasado", nueva entrega de la franquicia de "X Men" que recupera al director fundacional de la saga, Bryan Singer, pletórico de fuerzas (y necesitado urgentemente de un éxito comercial teniendo en cuenta los pifostios que ha padecido pobre hombre). Terminamos el recorrido con la muy lamentable "Yo Frankenstein", producción dirigida por el australiano Stuart Battie, con un Aaron Eckhart metido en un subproducto de muy baja estofa, con unos muy lamentables (d)efectos generados por ordenador. Entremos en harina...
"Mil maneras de morder el polvo" es un filme que remite, muy claramente, al menos en sus pretensiones, a "Sillas de montar calientes" (1974) dirigida por el insigne Mel Brooks, que acababa de tocar la cima de su manera de entender la comedia con la mítica "El jovencito Frankenstein" (1973). Seth McFarlane no es, ni de lejos, Mel Brooks, ni aún en su periodo más decadente, que más o menos se produce en los ochenta y llega a los noventa, cuando filma cosas como "Las locas locas aventuras de Robin Hood " o "Drácula, un muerto muy contento y feliz". Popular gracias a sus trabajos televisivos, como creador de "Padre de familia", McFarlane logra una comedia salvada en gran medida por su muy buen ojo para elegir a sus compañeros cómicos. Charlize Theron, Liam Neeson, Amanda Seyfreid o Giovanni Ribisi demuestran una muy buena capacidad para el género, pero es que Neil Patrick Harris o Sarah Silverman están inmensos. Pero por lo demás no deja de ser una comedia con referencias a tutiplén, algunas más afortunadas que otras, y cierta propensión al humor escatológico que al principio funciona y luego resulta cansino. Para pasar el rato puede funcionar, pero no creo que sea una comedia de las que dejen huella, tal y como ocurría con "Ted", que resultaba divertida en ciertos momentos, irreverente en otros, para luego redondearlo todo con el típico mensajillo final de película yanqui, y a la que se cita en alguna que otra ocasión, puede que demasiado. Pero libre es McFarlane de autocitarse, faltaría más...
"Días del futuro pasado". Lo que parecía imposible, hacer una película de superhéroes como Dios manda, fue algo que nunca podremos agradecer lo suficiente a Bryan Singer, quien con su "X Men" (2000) y la posterior "X Men 2" (2002) estableció unas pautas impensables hasta ese momento, especialmente tratándose de personajes de la Marvel, que manda huevos las cosas que llegaron a hacerse o que, afortunadamente, no pasaron de un primer estadio de negro sobre blanco. Ahora ya la cosa es harina de otro costal, y con un par de películas de Lobezno, más otras tantas de Iron Man, Capitán América y las que se tercien, coronadas con una majestuosa "Los vengadores", la Marvel ahora nada en oro.
Esta película adapta una de las historias más memorables de la gran etapa de Chris Claremont (guionista) y John Byrne (dibujante), sin olvidar a Terry Austin como entintador. Con algunos ajustes y cambios con respecto al original en viñetas, la película resulta un espectáculo cinematográfico de altos vuelos, filmado con notoria sobriedad y sentido de la épica. Quizá el desenlace se alarga en exceso, pero ello no es obstáculo para que estemos ante una muy buena película, que refrenda la indiscutible maestría de un director al que esperemos que sus actuales problemas judiciales no terminen por dejarle en dique seco...
"Yo Frankenstein" Producida por los mismos responsables de la franquicia "Underworld", esta película pretende ser una especie de recambio, de probable línea de explotación paralela, pero está tan mal hecha, tan rematadamente mal ejecutada que uno no sabe a qué carta quedarse. El australiano Stuart Beattie fue el responsable de "Mañana, cuando la guerra empiece" (2012) estrambótica historia sobre una invasión de Australia por parte de un ejército de un no determinado país oriental. En el presente caso, se dedica a copiar (mal) la saga "Underworld". El resultado es una peripecia de fantasía y goticismo que es probable que guste a adolescentes que nunca hayan visto una de fantasía y goticismo, a no ser en un videojuego. Aaron Eckhart está fatal y los efectos generados por ordenador dan bastante pena, por cutres y pésimos. Un desperdicio que no recomiendo ni al peor enemigo, ni al familiar más pesado. Para que comprendan el nivel del despropósito...
Así pues, a grandes rasgos este es el resumen de la cartelera; de momento las esperanzas hay que tenerlas en la cartelera de Agosto, donde parece que hay títulos bastante potables donde hincar el diente, caso de la muy esperada "El amanecer del planeta de los simios" o la tercera entrega de la saga de "Los mercenarios". En espera de ello, mando un cordial saludo a todas y a todos, en espera de que este Verano les sea leve en cuanto a calor. Un saludo y buen veranito!! 

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