miércoles, 14 de agosto de 2013

CYBORG

En 1986, la entrañable peña que dirigía la Cannon Films compró los derechos para hacer un largometraje basado en los juguetitos de "Masters del Universo". Tan seguros estaban de dar el pelotazo en taquilla, que realizaron planes para filmar una secuela incluso antes de tener la primera parte lista para su estreno en salas. Como todo el mundo sabe, "Master del Universo", interpretada por el sueco Dolph Lundgren y dirigida por Gary Goddard, se pegó una buena castaña comercial...
Con unos decorados recién hechos y sin usar, resultaba necesario el hacer algo para sacar provecho. A tal fin se encontraron con un libreto original de Kitty Chalmers, y se lo dieron a uno de sus directores más solventes, por barato, el hawaiano Albert Pyun. Este buen hombre, de filmografía plenamente asentada en los parámetros de las serie B y Z más autoconvencidas, y que llegó a filmar un "Capitán América" (1991), que algunos fans del personaje aún recuerdan con un escalofrío en la espalda, se hizo cargo de este "Cyborg", convirtiéndolo en un vehículo para el lucimiento de un Van Damme que estaba a un paso de abandonar el cine de acción modesto para pasar a vivir un lustro de éxito gracias a títulos tan señeros como "Doble impacto" (1991), "Soldado universal" (1992) o "Blanco humano" (1993). Con todo, los mandamases de la productora no se sintieron muy satisfechos con la labor de Pyun, que fue apartado de sus funciones al poco de ver un primer montaje del filme. El propio Van Damme, secundado por su fiel colaborador, Sheldon Lettich, rodaron escenas adicionales (básicamente un par de secuencias de lucha medianamente espectaculares, pero muy efectivas visualmente) y cambiaron un tanto las líneas argumentales del guión original de Chalmers.
¿Los resultados? Bien, puede decirse que "Cyborg" recupera el aroma de títulos como "Mad Max 2", por su ambientación postholocausto nuclear, pero bebe más de los diversos derivados italianos que no del original australiano. Aún siendo de Van Damme, es muy posible que sus detractores la tengan en mayor grado de consideración; aquí está más comedido en sus habituales muestras de egolatría, componiendo un personaje parco en palabras, hierático en su expresividad facial, una especie de samurai que asume su condición de héroe más a su pesar, aunque al final lo hará plenamente convencido. Como curiosidad indicar que los nombres de los personajes son marcas de diversos instrumentos musicales.
Por último,dos detalles: si un día se lo encuentran en la calle, nunca le hablen a Albert Pyun de ésta película...Se ofende un montón, y eso que los poco duchos en su filmografía la siguen situando entre sus preferidas. El otro es que existe una secuela, "Cyborg 2", protagonizada por una jovencísima Angelina Jolie, que prácticamente no guarda relación alguna con su predecesora, y que es más mala que pegar a un padre... Avisados quedan. Aquí abajo les pongo una foto de la carátula en DVD de la citada secuela que, repito, es del todo desdeñable.
Con todo, y a pesar de ser un pestiño, la Jolie sale bastante guapa, pero con los años no ha mejorado como actriz...

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