domingo, 10 de noviembre de 2013

THE STUFF

Larry Cohen es el responsable principal (dirige, escribe y produce) esta modélica muestra de serie B ochentera, realizada con un alto nivel de mala leche por un director un tanto irregular, pero que en aquella década estuvo particularmente sembrado, pues enlató "La serpiente voladora" (1982), una pequeña gran joya del género, de la cual ya les hablaré algún día de éstos.
Tras graduarse en la universidad, a mediados de los sesenta, el joven Larry empezó como botones de los estudios de la cadena televisiva NBC, donde aprovechaba los ratos libres para intentar meter algún que otro guión. Tras mucho perseverar, logró que ni más ni menos que Alfred Hitchcock se fijara en alguno de los mismos, los cuales se convirtieron en sendos episodios de la serie "La hora de Alfred Hitchcock". Ya plenamente reconocidos sus méritos, en 1967 crea la serie "Los invasores", precedente directo de "Expediente X" (1993-2002). Ya en la década de los setenta inicia su actividad en el cine, tanto como director, como guionista y productor, o las tres cosas a la vez, mediante la creación de su propia compañía, Larco. Sus primeros films como realizador son producciones baratas centradas para el mercado de la gente de color, los llamados "blaxplotation", pero su carrera dará un giro de 180 grados con "Estoy vivo" (1974), escalofriante relato sobre un bebé asesino, de la cual llegará a rodar dos secuelas más, ya netamente inferiores. En los ochenta, además de la dos cintas ya citadas, realizará la decepcionante "Regreso a Salem's Lot" (1987) y "la bruja de mi madre" (1989), sarcástica comedia que supuso la despedida del cine de la gran Bette Davis. Como guionista, cabe destacar que fue el impulsor de la trilogía "Maniac cop", de laq ue escribió y produjo las tres entregas, dejando la dirección en manos de William Lustig, aunque la tercera parte se vio lastrada por problemas durante el rodaje con los otros socios financieros que culminaron con la marcha de los dos amigos, que se desentendieron de ella.
"The stuff" es un buen ejemplo de los modos y formas de este auténtico hombre orquesta del cine de género en clave B. Se trata, en líneas generales, de hacer una crítica social, o de reminiscencias sociales, sirviéndose de las características del cine de género. Este hecho hace que sus películas posean una estructura que las hace muy especiales, pues funcionan plenamente en su aspecto de género, pero flaquean sobremanera en sus intenciones políticas o sociales, que en ocasiones pueden dar de él la imagen de reaccionario, cuando lo más probable es que esté realizando una parodia.
La película arranca con el descubrimiento, por parte de un par de operarios, de una sustancia que sale de la tierra, y que posee un gusto delicicioso, muy similar al yogur. Una multinacional, dirigida por un hombre sin escrúpulos, se hace con los derechos de explotación, creando un producto alimenticio que pronto se convierte en número uno a nivel de ventas en todos los Estados Unidos. La competencia, sumamente preocupada por la pérdida de mercado, se hace con los servicios de un ex-agente del FBI muy pegado de sí mismo, quien va realizando una serie de averigüaciones que ponen entela de juicio la naturaleza bondadosa que la sustancia pueda tener en el cuerpo humano, que es más bien poca, por no decir nula. A la lucha se sumarán la responsable de publicidad de "The stuff", que se siente culpable de lo que ha hecho por vender un producto tan sumamente pérfido, un muchacho que pronto descubre la naturaleza real de la sustancia, así como un militar de ideas ultraderechistas que pone toda la carne en el asador para salvar a la patria del desastre, lo cual consiguen...Aunque no del todo.
Con una clara inspiración en "la invasión de los ladrones de cuerpos" y protagonizada por un sólido reparto, encabezado por un fijo del cine coheniano, Michael Moriarty, seguido de dos espléndidos secundarios de fuste, como son Paul Sorvino y Danny Aiello, "The stuff" ejemplifica las notables virtudes de ciertos directores que, como en el caso de Cohen, hicieron un gran bien para la industria del cine barato americano, aunque posteriormente se han visto relegados al medio televisivo, cuando no al más inmerecido de los silencios.
Serie B de la Buena y Vieja Escuela Americana.

¿La invasión de los yogúres atómicos?...Nah, es "The stuff" de uno de los grandes popes del cine de bajo presupuesto americano, Larry Cohen

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