lunes, 10 de febrero de 2014

CRÍMENES CÉLEBRES

Bien conocido por sus incursiones en la narrativa de aventuras, con clásicos del género como "Los tres mosqueteros" o "El tulipán negro", Alexandre Dumas escribió (solo, o en compañía de algunos de sus muchos "negros" literarios) una serie de relatos basados en sucesos reales, en los cuales se narraban hechos brutales de la crónica negra histórica. Sumergiéndose en antiguos archivos municipales y estatales, Dumas relató, sin escatimar detalles de truculencia, así como del dramatismo que rodeó los crímenes, diversos episodios relacionados con asesinatos, o sucesos violentos, que en su día causaron notoria impresión en la sociedad de sus respectivos países.
La Editorial Valdemar, en su siempre imprescindible colección Gótica, reedita el volumen "Crímenes célebres", que recuperar cuatro crónicas de la citada serie de relatos. Y puedo asegurarles que no tienen desperdicio alguno, quedando como una joya de la narrativa de horror, más aún asabiendas de que se habla de sucesos reales, históricamente registrados.
"Los Cenci" relata la historia de Beatrice Cenci, bellísima joven de la alta sociedad romana del siglo XVI, quien junto a su familia conspiró para asesinar al patriarca, un hombre pérfido que abusaba tantyo de ella como de sus hermanos. Al tratarse de un hombre muy vinculado al Vaticano, el Papa no tuvo compasión por los criminales, y mucho menos por la instigadora principal del crimen, Beatrice, que fue víctima de brutales tirturas por parte de las autoridades inquisitoriales.
"La marquesa de Brinvilliers" relata la existencia de una de las mayores envenenadoras de la Historia, una noble francesa de finales del siglo XVII, quien cometió diversos asesinatos, mediante un veneno de su invención del cual nunca desveló su composición o si existía antídoto.
La joya del volumenradica en el relato del trágico caso de Urbano Grandier; sacerdote en un pequeño pueblo francés, sus enfrentamientos con personas vinculadas al todopoderoso Cardenal Richelieu hicieron que se ganara numerosos enemigos, que se reunieron con la clara idea de deshacerse de él. El plan consistió en acusarle de practicar ritos satánicos en el interior del monasterio de Loudun, beneficiándose de sus moradoras, unas monjas que fueron manipuladas para que acusaran a Grandier de ser servidor del Diablo en la Tierra. Si en primera instancia las acusaciones fueron desestimadas, una mayor presión sobre las monjas hicieron que el caso fuera de nuevo recuperado. Grandier fue condenado a la hoguera, aún cuando las pruebas contra çel nunca fueron refutadas como auténticas...
Cierra el volumen "Vaninka", una historia que sucede a primeros del siglo XIX, y que implica a una muy orgullosa dama de la alta sociedad rusa, que cometió un error garrafal que provocó la muerte de su amante. Víctima de chantaje por parte de ciertas personas de su servicio personal, así como de un sacerdote, Vaninka se vio obligada a confesar su crímen ante el mismísimo Zar.
Un volumen que revela una faceta quizá desconocida de un escritor que muy probablemente solamente sea reconocido por las nuevas generaciones, por ser un autor de clásicos de la literatura aventurera, como por ejemplo "El conde de Montecristo".   

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