viernes, 14 de febrero de 2014

JUGUETES ASESINOS

El Dr. Magrew se ha hecho cargo de un teatrillo de títeres, ya muy en decadencia; allí bajo la oscuridad de su laboratorio, prosigue las investigaciones del fallecido titiritero André Toulon, cuya fórmula para dotar de vida e inteligencia los títeres ha logrado poner de nuevo en funcionamiento. El problema estriba en que por un accidente ha perdido la movilidad de sus manos. La aparición de un muchacho con habilidades artesanales propicia que pueda recrear los muñecos...El problema reside en que su hija se enamora del chico, y de paso los muñecos, sueltos por el lugar, comienzan la escabechina...
Bajo el título de "Juguetes asesinos" se oculta ni más ni menos que una de las últimas secuelas de la saga de "The muppett master", iniciada en 1989 por David Schmoeller, la cual dio inicio a la nueva marca de producción de Charles Band, la Full Moon Entertainment. Pero las cosas, en 1998, eran muy diferentes para la compañía; la Paramount ya no estaba encargada de la distribución (en vídeo, porque los cines, ni olerlos) y ello significó que los medios disponibles, por decirlo finamente, eran muy limitados, por no decir directamente pobres de solemnidad, algo que ya iba bastante con el espíritu "ahorrativo" de Charles Band, sujeto bien poco dado a invertir dinero en sus películas, sean éstas sólo dirigidas o producidas o ambas cosas a la vez.
Ateniéndose a esta circunstancia, Band otorgó la película a David DeCoteau, todo un destajista de la serie B, que en ocasiones ha bordeado la serie Z sin demasiados problemas de conciencia o estilo, más que nada porque de lo primero creo que tiene poco y, de lo segundo, nada de nada. Realizador rápido, que en 2013 enlató ocho títulos y para el 2014 ya prepara, o tiene enlatados (que se sepa) cinco películas más, DeCoteau debuta como director en 1985 con "Working girls", pero será "Creepozoides" (1987), ya comentada en este blog, cuando se hará un "nombre" dentro del cine de bajo presupuesto. A partir de ahí, será un habitual de los videoclubes, gracias a títulos como "Las chicas de la fraternidad de la bolera" (1988), "Dr. Alien" (1989), así como con la tercera entrega de la saga de "The muppett master", que por motivos de distribución, se estrenó aquí haciéndose pasar por la segunda, en uno de esos líos de titulaciones tristemente ya habituales en España.
"Juguetes asesinos" es una película pobretona, no ya por el hecho de contar con un presupuesto prácticamente de tercera regional, o de unas interpretaciones lamentables, sino por el hecho de que su principal responsable tras la cámara, un DeCoteau que ocultó su identidad bajo el seudónimo de Victoria Sloan, uno de los más habituales cuando suele rodar rapidito y corriendo (que es la mayoría de las veces), no se molestó siquiera en que el conunto tuviera un punto de gracia e interés, o al menos algo de vida, quedando en una especie de intentona de hacer un tebeo en imágenes en movimiento, pero que no llega al nivel de un folleto mal ilustrado. Al no poder contar, desgraciadamente, con la buena mano de David Allen a los efectos especiales, pues ya se hallaba muy enfermo (de hecho moriría un año después), sus sustitutos echaron por tierra la herencia recibida, acometiendo una labor que sólo puede calificarse de penosa.
Pero pese a unos resultados tan nimios, tan decididamente lamentables, el dueto formado por Band y DeCoteau no tuvieron problemas en proseguir con sus desmanes, rodando dos secuelas más de la saga, ya del todo desdeñables, que no han tenido distribución en tierras españolas...En formatos domésticos, se entiende.

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