lunes, 11 de agosto de 2014

1990, LOS GUERREROS DEL BRONX

1990, en un Bronx convertido en una zona sin ley, en la que dominan una serie de bandas enfrentadas entre sí, que en ocasiones crean alianzas para mantener un estado de guerra permanente, en el cual la policía apenas hace otra cosa que esperar cuando se exterminarán unos a otros de una vez, se produce un hecho que hará que la situación tome unos derroteros del todo inesperados, provocando un giro de ciento ochenta grados en una zona hasta entonces medio olvidada y dejada a su suerte. Anna, la rica heredera de un importante potentado de Nueva York, ha huído de casa en dirección al Bronx, siendo salvada de una muerte segura por la banda de los Riders, iniciando una historia de amor con el líder, Trash. El padre no puede permitir en ningún caso que su hija termine convertida en una desarraigada, y menos cuando está a pocos días de cumplir la mayoría de edad. Es por ello que pide ayuda a Hammer, un jefe de policía de métodos muy contundentes, que penetrará en el Bronx con el fin de rescatar a la joven y aniquilar a todo aquel que se ponga en su camino. La traición del lugarteniente de Trash parece ponerle las cosas en bandeja de plata. El problema está en que Hammer es un tipo que no se anda con chiquitas, utilizando la violencia como único método para hacerse respetar. La guerra en el Bronx acaba de dar comienzo...
El éxito de "1997, rescate en Nueva York" (1981/John Carpenter), fue la chispa que encendió el, por lo general muy despierto, espíritu oportunista del italiano Fabrizio De Angelis, quien ni corto ni perezoso se puso manos a la obra para pergueñar una copia típicamente explotativa, como sólo los italianos eran capaces de hacer en lso años dorados del cine de género transalpino. 
Contando con dos pesos pesados del género, como el director Enzo G. Castellari, y un guionista del calibre de Dardano Sacchetti, "1990, los guerreros del Bronx" (1982) es una tan alegre, festiva, como descarada (per)versión italiana de la obra maestra carpenteriana, pero dotándola de una historia de amor imposible, con unas leves dosis de crítica social, que los inventores de los macarrones eran tan diestros a la hora de mostrar en pantalla sin que se les cayeran los anillos por resultar ñoños o ridículos. 
La pareja protagonista, formada por el imposible (por mal actor) Mark Gregory (italiano de pura cepa, nacido Marco Di Gregorio), y la guapa, pero decididamente sosainas Stefania Girolami, son una especie de Romeo y Julieta situados en el peor de los lugares posibles, un Bronx reconvertido en una tierra donde la esperanza se ha perdido por completo, quedando todo en manos de unas bandas armadas hasta los topes y en donde la policía perpetra matanzas gracias a las labores del temible Hammer, interpretado por el estadounidense Vic Morrow, sólido intérprete de carácter que, lamentablemente, moriría alo año siguiente en pleno rodaje de "En los límites de la realidad" (1983), como consecuencia de una negligencia en el rodaje*. Además de Morrow, el reparto se refuerza con Fred Williamson, actor afroamericano casi siempre encuadrado en la serie B más combativa. Ídolo de Tarantino, Williamson fue cabeza de cartel en un buen puñado de títulos destacados del fenómeno llamado "blackexplotation", donde impuso su mayéstatica presencia, aunque Tarantino le dio la oportunidad de dar su do de pecho en "Abierto hasta el amanecer" (1996), como cazador de vampiros. 
"1990, los guerreros del Bronx" no fue, en ningún caso, la última incursión del cine italiano más comercial en el fenómeno de imitar modelos americanos preexistentes; fueron infinidad los subproductos que llegaron a nuestros cines de programa doble o a las estanterías de los (añorados) videoclubes de barrio. De Angelis, contando con Mark Gregory, propondría "Thunder" (1983), versión en plan baratijas de "Acorralado" (1982/Ted Kotcheff), que daría lugar a dos secuelas más bien mustias, pero que igual rendirían bien en formato Beta o VHS**. Producto entrañable para unos, nefasto para otros, "1990, los guerreros del Bronx"  es el ejemplo de cómo un cine europeo supo capear la crisis intentando imitar el modelo hollywoodiense sin perder sus señas de identidad...Ni la desvergüenza, que para eso son italianos. 



* Producida por Steven Spielberg, "En los límites de la realidad" era una puesta al día, en plan homenaje, de "The twilight zone", la memorable serie televisiva creada por el genial Rod Serling a peimeros de los sesenta. Spielberg convenció a su entonces coleguilla, John Landis, a sumarse al embolao, junto a Joe Dante y el australiano George Miller. En el transcurso del rodaje de su segmento, John Landis se vio metido en un buen lío cuando el helicóptero situado dentro del estudio cayó sobre Vic Morrow y dos niños que aparecían en la secuencia, muriendo los tres en el acto. Los familiares de las víctimas montaron uyn buen pifostio a nivel legal, dejando al descubierto ciertos agujeros en el proceder de Spielberg, Landis y otros asociados a la financiación del proyecto. Pero fue Landis quien pagó el pato, que se solucionó mediante un acuerdo extrajudicial...dejando su carrera tocada para siempre.

** Ediciones aquí lanzadas por el productor y distribuidor José Frade, mediante su sello JF Video, hoy muy buscadas por los coleccionistas y a unos precios exorbitantes. Son recordadas por su característica caja grande, balnda, de color rojo, así como por respetar los carteles originales de cine, realizados la mayoría de las veces por el gran Sciotti. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario