sábado, 23 de agosto de 2014

CREEPSHOW 2

De nuevo una ración de historias de terror al viejo estilo de los tebeos de la  EC Cómics, por cortesía de Stephen King, autor de los relatos originales y el mítico George A. Romero adaptándolos en forma de guión. El primero de estos tres relatos es el de la estatua de madera de un antiguo jefe indio, que cobra vida con el fin de vengarse de los asesinos que acabaron con la vida del matrimonio de ancianos que se encargaban de la ya muy tienda de materiales diversos donde estaba ubicada. En el segundo, un par de parejas de jóvenes universitarios se adentran en un precioso espacio natural, con un gran lago donde tomar el baño y dejarse llevar...o acabar en las fauces de su extraño habitante. Para acabar, una mujer casada, de la alta sociedad, mantiene relaciones sexuales con un gigoló. Por un corte de luz, la mujer se marcha del lugar a toda prisa, temiendo llegar demasiado tarde a casa y ser descubierta por su marido, hombre puntual donde los haya. Como suele decirse, las prisas son malas consejeras, y en el caso de esta mujer digamos que un autoestopista se lo recordará con creces.
En 1982 se estrenaba "Creepshow", el muy personal homenaje de Stephen King y George A. Romero a los viejos tebeos de la EC, que sufrieron las iras de los elementos más retrógrados y ultraconservadores de la sociedad estadounidense de primeros de los cincuenta. King y Romero, ávidos lectores de las sensacionales viñetas de la EC, produjeron un muy sentido, y sincero, canto nostálgico a dichas publicaciones, en un filme que asumía sin problema alguno su condición de "cómic en imágenes en movimiento", mediante una disposición visual que remitía directamente al estilo gráfico de dichas revistas. La película fue a su vez adaptada al formato dibujado mediante una inolvidable, también, obra dibujada por el genial Bernie Wrightson a partir de los textos originales de King y las imágenes filmadas por Romero.
Cinco años después, Romero y King decidieron repetir la experiencia, pero en esta ocasión la cosa no acabó de funcionar del todo, aunque tampoco creo que sea el pretendido adefesio con el que ha sido vilipendiada habitualmente, calificativo éste que levantó alrededor de ella toda una ola negativa que, sinceramente, era del todo innecesaria. Aún no siendo una película redonda, sí es un filme que desprende el encanto de la serie B de los ochenta, por aquel entonces entrando en su canto del cisne.
Buena parte del problema vino, por un lado, de los problemas presupuestarios; el objetivo era filmar cinco historias, como en el filme original, pero la pasta disponible no era mucha, por lo que se quedó en tres y arreando. En el otro, George A. Romero se limitó a escribir el guión y a producir el asunto, dejando la dirección a su, hasta ese momento, fidelísimo director de fotografía, Michael Gornick. Gornick, por las razones que sean, no apostó por repetir el aspecto visual del título precedente, limitándose a una puesta en escena bastante plana, sosainas, muy de telefilme de sobremesa*, que en algún que otro instante parece levantar el vuelo, pero pocos metros, la verdad sea dicha. Mención especial merece el segundo episodio, "La balsa", donde Gornick realmente se luce, ofreciendo unos resultados francamente muy logrados. Lástima que el primero no acabe de cuajar del todo y el segundo no funcione por ser una historia francamente muy previsible, cuyo único punto de interés queda centrado en la aparición, breve, del propio Stephen King como camionero racista. Otro aspecto que provocó ciertas dificultades fueron los efectos de maquillaje; Howard Berger siempre se ha venido quejando de la dejadez de su, en este filme, colega de trabajo, Ed French. French provenía del cine de terror más barato y abisal, y estaba acostumbrado a ir deprisa y corriendo, lo que exasperaba a Berger sobremanera.
El caso es que el resultado final no convenció prácticamente a nadie, por lo que la posibilidad de hacer una tercera entrega quedó en mero proyecto, durmiendo el sueño de los justos en el cajón del despacho de Stephen King. En 2006 se estrenaría directamente en formato de DVD un "Creepshow 3" que nada tenía que ver con la saga oficial, y en la que nada tuvieron que ver sus impulsores originales, del todo obviados por sus insensatos (ir)responsables, que facturaron una basura del todo indefendible, un atropello estético al género de terror que no merece consideración alguna. Con sus defectos, "Creepshow 2" es un filme que se puede ver sin mayores problemas, siempre y cuando se tenga en cuenta que no llega a los niveles de su, muy sobresaliente, primera entrega.




* Ese aspecto "televisivo" viene dado, en gran medida, por el hecho de que la mayor parte de su labor como realizador la ha desempeñado en la pequeña pantalla, por lo que a la hora de proponer visualmente la película, se limitó a repetir una fórmula que le funcionaba, aunque la película pedía otra cosa. Ni que decir tiene que "Creepshow 2" es la única película para cine hecha por Michael Gornick. 

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