jueves, 16 de enero de 2014

LA MONTAÑA DEL DIOS CANÍBAL

Susan Stevenson, junto a su hermano Arthur, llegan a Nueva Guinea con objeto de localizar al marido de Susan, desaparecido en las profundidades de la selva hace ya varios meses. Ayudados por un guía, Edward Foster, los tres forman una expedición de búsqueda y rescate, en un viaje lleno de difucultades, especies peligrosas y tribus que aún practican el canibalismo. Un viaje al corazón de la oscuridad, donde nada es lo que parece…
Nacido en Roma en 1938, Sergio Martino es uno de esos directores que cultivaron con fruición el cine de género, tocando todos los palos, o mejor sería decir subgéneros que conformaron la época gloriosa del cine comercial italiano. El inevitable “western”, la ciencia ficción, la comedia de tinte erótico, pasando por el “giallo” más contundente. Los nostálgicos del videoclub recordarán con especial cariño títulos del calibre de “Todos los colores de la oscuridad” (1972), “Torso-violencia carnal” (1973), “La isla de los hombres peces” (1979, con una maravillosamente guapa Barbara Bach, “Caimán” (1979), respuesta de la serie B itálica al “Tiburón” spielbergiano, o “Casablanca express” (1989), cinta de acción bélica con un Glenn Ford perdido entre Jason Connery Francesco Quinn, rodada ésta cuando el cine comercial italiano ya se hallaba en sus últimos suspiros.
“La montaña del dios caníbal” (1978), que se adelantó dos años al impacto de “Holocausto caníbal” (1980), puede encuadrarse perfectamente al lado de ésta, aún cuando sus intenciones y planteamientos se alejan bastante de los buscados por Ruggero Deodato en aquel falso documental que tanta tinta hizo correr en su día. Estamos ante una cinta de aventuras que conjuga, con solvencia y estilo, el gore con el erotismo, en un argumento que remite sin pudor a la mejor tradición del bolsilibro, con personajes que parecen ser una cosa y luego resultan ser otra; personajes que actúan en principio por una cuestión personal, encontrar al marido, pero que a la hora de la verdad andan tras algo más valioso.

Ursula Andress, Stacy Keach y Antonio Marsina, de espaldas, en una escena de "La montaña del dios caníbal" (1978), una muy notable aportación del italiano Sergio Martino al cine de aventuras, con sus toques de gore incluídos
La presencia de Ursula Andress, que por aquel entonces hacía horas extras en el cine italiano de raíz más comercial, sirve para que Martino (quien era también un especialista en la comedia erótica, no en vano había dirigido a la, por aquel entonces reina del género, Edwige Fenech, que de paso se convirtió en su cuñada) la utilice como elemento vertebrador de las escenas más subidas de tono, para enseñe cacho, vamos. Puede que dichas escenas estén metidas algo con calzador, pero en el desenlace final, del todo impactante, poseen una función casi esencial. A ella se suman el estadounidense Stacy Keach, inolvidable intérprete el “Mike Hammer” televisivo, que aporta su solidez dramática al papel de guía y la presencia, en un papel secundario, de Franco Fantasia, actor muy vinculado a lo más granado del cine de género practicado en el Viejo Continente.
Ursula Andress (1936) es el reclamo erótico-festivo en "La montaña del dios caníbal" en un momento en el cual, a nivel profesional, era una habitual de cine de género elaborado en Italia.
Sin ser una película redonda, “La montaña del dios caníbal” es un título perteneciente a un periodo, ya acabado, del cine italiano, y por extensión europeo, aquel en el cual el cine de género era una constante, que producía toda clase de películas de todos los géneros imaginables, que podían ser pálidas copias de éxitos americanos, eso no los vamos a discutir, la mayoría de los veces era así, pero que no engañaban al público sobre sus intenciones, que eran meramente las de entretener al personal durante hora y media, en los añorados cines de programa doble. Un cine popular donde artesanos versátiles como Sergio Martino acometieron una carrera de fondo, pero de resultados, en ocasiones, muy considerables.

Posteriormente, con la ya citada “Holocausto caníbal” (1980) la moda tomó posiciones estéticamente más embrutecidas, dejando de lado la coartada aventurera para ofrecer mutilaciones a mansalva en bellos parajes amazónicos. 
Por último indicar que "La montaña del dios caníbal" es famosa en España como consecuencia de un error de programación de Televisión Española, que la emitió un sábado por la tarde,por la Primera, provocando que a más de uno se le atragantase el pan con chocolate...

El realizador Sergio Martino, nacido en 1938, es uno de esos directores que, dentro de los márgenes del cine más comercial hecho en Europa, realizó películas dignas de consideración como "La montaña del dios caníbal.

1 comentario:

  1. Aunque para mí la pelicula de caníbales mas importante siempre será HOLOCAUSTO CANIBAL....supongo que el haberla visto en mi adolescencia influye en mi consideración crítica,,,LA MONTAÑA DEL DIOS CANIBAL, tiene una solvencia como una serie B de aventuras muy eficaz, revestida de película para adultos por la brutalidad de sus escenas gore.

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